El pensamiento humano, antaño, procuraba construir armazones y andamios, esquemas y definiciones acerca del mundo, el ser, el estar, el alma, Dios, la inmortalidad. Lentamente a través de la historia, se fueron deshaciendo pilares, fundamentos. Fundamentos, sobre todo; eso es lo que hoy se acabo.
El tiempo fue corroyendo esas imágenes, y al quitarle autoridad, el pensamiento actual es hermenéutico, interpretativo, critico del lenguaje, de la posibilidad de la verdad, y como tal se trepa de la misma ciencia, y desde su posición de altura la interroga en cuanto a sus certezas y fundamentacion de esas certezas. Es una marcha inexorable de lo fijo a lo móvil, de lo seguro a lo dudoso, de la piedra a la arena. Unos dirán decadencia. Otros dirán liberación.
De todos modos, esta es la marcha del pensamiento humano, del autoritarismo a la libertad, de la norma dogmática al sujeto individualista y critico, del saber con seguridad al saber vacilante, que sabe que nunca dejara de vacilar.
martes, 12 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario